martes, 13 de marzo de 2012


Todo hombre que te busca,
De seguro va a pedirte algo.
Y tú, ¡osas impacientarte!
Y tú, ¡osas pensar, qué fastidio!
¡Infeliz!
La ley escondida que reparte misteriosamente
las excelencias,
Se ha dignado en otorgarte,
El privilegio de los privilegios,
El bien de los bienes,
La prerrogativa de la prerrogativas.
DAR
Todo hombre que te busca
va a pedirte algo.
El rico aburrido, la amenidad de tu conversación.
El pobre, tu dinero
El triste, un consuelo
El débil, un impulso
El que lucha, una ayuda moral.
¡Dar!
¡Tú puedes dar!
En cuantas horas tiene el día tú das.
Aunque sea una sonrisa,
Aunque sea un apretón de manos,
Aunque sea una palabra de aliento.
En cuantas horas tiene el día
Te pareces más a Él, que no es sino,
Dación perpetúa, difusión perpetua y
Regalo perpetuo.

Deberías caer de rodillas ante el padre y decirle:
“Gracias porque puedo dar, padre mío”;
ya nunca pasará por mi semblante

la sombra de la impaciencia
...En verdad os digo, vale más dar que recibir
Amado Nervo

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