sábado, 24 de marzo de 2012

Patagonia sin represas


                                Patagonia sin represas





Impacto ambiental

Río Baker, sobre el cual se construirían dos de las centrales hidroeléctricas.
Se estima que el proyecto Hidroaysén inundaría 5900 ha de reservas naturales, y movilizaría alrededor de 5000 trabajadores, nacionales o extranjeros. Para interconectar las distintas represas con el Sistema Interconectado Central (SIC), por su parte, se requerirían de 3000 km de extensión de tendido eléctrico.[3]
Según estudios acerca del emplazamiento de las centrales, así como de los recorridos necesarios para transportar los materiales necesarios para su construcción, el proyecto afectaría a 6 parques nacionales, 11 reservas nacionales, 26 sitios prioritarios de conservación, 16 humedales y 32 áreas protegidas privadas.[3] Además, se verían intervenidas 6 comunidades mapuche, cuatro de las comunas de Toltén, una de Lautaro y otra de Victoria.[15]
Parte de la muralla de la central Baker 2 pasaría por el Parque Nacional Laguna San Rafael, causando daños ambientales irreversibles.[16]

 Impacto social

Crítica general

Hidroaysén ha generado el rechazo de una amplia mayoría de la ciudadanía chilena,[10] así como de variados sectores políticos,[17] [18] religiosos,[19] de ambientalistas chilenos y organizaciones ad-hoc internacionales, creando una fuerte oposición a través de medios de comunicación y manifestaciones callejeras en todo el país y otras localidades del extranjero.
Manifestación contra HidroAysén realizada por chilenos en Barcelona, España, el 12 de mayo de 2011.
Existen estudios que afirman que estas represas en la Patagonia no son necesarias[20] y que además serían muy perjudiciales para el mercado energético chileno ya que quitaría los incentivos de energías limpias y duraderas. Además, los impactos que generaría la construcción de mega centrales en un ambiente poco intervenido como es la Patagonia es un desastre no sólo ambiental sino que social para las comunidades que viven ahí.
A noviembre 2009, el EIA y sus estudios de base presentan aún fallas fundamentales[21] que requieren una revisión exhaustiva, como por ejemplo los estudios de base sismícos, volcanismo, y de crecidas catastróficas tipo GLOF (Glacial-Lake Outburst Flood).[22] Se han presentado suficientes antecedentes en las revisiones realizadas por los organismos públicos como para concluir que sin más años de monitoreo y análisis, el riesgo ambiental y social que se correría es demasiado alto.
En abril de 2011 el rechazo al proyecto ascendía a un creciente 61% de la ciudadanía.[9] Desde el mismo momento de la aprobación del proyecto el 9 de mayo de 2011, y con un aumento en el porcentaje de rechazo el mismo mes hasta un 74%,[10] se han realizado numerosas manifestaciones en las calles, tanto en Chile como en otros países,[23] muchas de las cuales han sido acabadas agresivamente por parte de las fuerzas de carabineros. Esta violencia policial ha sido tan marcada, que la Amnistía Internacional expresó su preocupación con respecto al tema,[24] y la prensa española cuestionó el abuso de gases lacrimógenos empleados por carabineros de Chile.[25]

 Patagonia sin represas

Patagonia sin represas es un movimiento conformado por diversas organizaciones, así como individuos independientes, que se ha establecido como la mayor oposición organizada en contra del proyecto Hidroaysén. Ha realizado en diversas ocasiones marchas masivas de protesta, en contra de su construcción,[26] y cuenta con el apoyo de un amplio segmento de la ciudadanía chilena, así como de otras entidades medioambientales internacionales de gran influencia mundial, como Greenpeace.[27]
El movimiento, abiertamente opuesto a la construcción de centrales hidroeléctricas en la zona sur del país, propone alternativas para la generación de energías renovables.[28]

 Declaraciones en contra del proyecto

Varios intelectuales de Chile han expresado públicamente su postura en contra de la construcción de Hidroaysén. En particular, el famoso economista Manfred Max-Neef, así como el escritor Luis Sepúlveda, enviaron cartas abiertas al Presidente de la República Sebastián Piñera antes de que el proyecto fuera aceptado, haciendo saber su oposición, y explicando sus distintas razones.[29] [30]
Artistas internacionales también han expresado su oposición a través de diversos medios. René Pérez, líder de la banda puertorriqueña Calle 13, así lo manisfestó en un show de televisión del canal ABC de Estados Unidos.[31] Por otra parte, diversos músicos chilenos han compuesto canciones de protesta referentes al tema. Entre ellos se pueden mencionar a Beto Cuevas, Ángel Parra, Camila Moreno, Inti-Illimani, Pedro Villagra, Joe Vasconcellos, Juana Fe, Difuntos Correa, Legua York[32] y Álvaro Henríquez.[33]
El 23 de mayo de 2011, el conocido periódico estadounidense The New York Times publicó una nota en oposición al proyecto Hidroaysén.[34] [35]

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